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Encontraste con éxito la llave y abriste la puerta de la celda para todos los entusiastas estacionarios que gritaban Todos, vámonos. Después de llamar varias veces, te diste cuenta de que casi nadie te seguía. A pesar de tu urgencia y cansancio, incluso cuando intentaste tirarlos y arrastrarlos, sólo unos pocos estaban dispuestos a ir contigo. Resultó que la mayoría de las personas habían elegido voluntariamente permanecer en la prisión de las redes sociales en sus teléfonos. Sí, perseverar en el camino de lo estacionario no es fácil.

Al final, con un dejo de decepción, lograste escapar de la prisión junto con la persona dispuesta a salir. Como muestra de agradecimiento, César, un compañero entusiasta de la papelería que te acompañó, te entregó una nota adhesiva:

Wkdqn brx vlqfhuhob iru vhwwlqj ph iuhh. Sohdvh xvh wkh frgh 'Fdhvdu' qhaw wlph brx vkrs dw VwdwlrqhubSdo. L'yh ohiw d eodfn Pxml fds shq, pb idyrulwh, iru brx. Wkhb zloo gholyhu lw rq pb ehkdoi!

De César

Querido entusiasta de la papelería, ¡lo has hecho de maravilla! Gracias por su ayuda. ¿Has desbloqueado el mensaje que César te dejó en la nota adhesiva? Sinceramente espero que puedas descifrarlo y obtener algo valioso. Aunque no muchos están interesados ​​en reutilizar artículos de papelería, esa es precisamente mi misión: hacer que más personas se enamoren o reaviven su amor por los artículos de papelería a través del poder de la colaboración. Mi viaje continúa, con más acertijos que resolver y más entusiastas de la papelería a quienes apoyar. Mi próximo viaje está a punto de comenzar y he colocado diferentes tarjetas de rescate en numerosos paquetes, haciendo posible que cualquiera pueda acompañarme en mis aventuras. ¿Serás tú a quien conoceré a continuación? Espero embarcarme en otra aventura contigo. ¡Por ahora, adiós, querida!